Bocados de realidad L
Desde mi ventana
Las cuatro calles II
En una
esquina de las cuatro calles, en los soportales, estuvo
el bar “El Pavo” que regentaba Quique “Pavo” con sus hermanas Mari “Pava” y
Tere “Pava”, los tres solteros. Recuerdo de cuando era niño ir allí con mi padre los
domingos a ver el partido de fútbol en la televisión. Quique “Pavo” era un tipo
más bien bajo, las piernas un poco arqueadas, enjuto, con abundante pelo gris, ensortijado y áspero como crines, un personaje singular: en el pueblo casi
todos éramos del Real Madrid salvo algunos discordantes que eran del Barcelona, Quique era del Athletic de Bilbao y tenía colgadas en las paredes del bar fotos enmarcadas del escudo y del equipo. Lo recuerdo con su chaquetilla blanca y la
bandeja moviéndose entre las mesas nervioso y dicharachero.
Cuando se
jubilaron “los Pavos”, tras unos años cerrado, el local lo tomó en traspaso
Afro, otro personaje singular que también procedía de una familia hostelera con
muy buenas dotes para el oficio y que montó allí una mezcla de bar, cafetería y
pub: ”El Junco”, un lugar elegante en el
que se recibía un trato exquisito, con muy buena música, caldos y viandas, aunque sin cocina. También llegó a
ser un establecimiento emblemático durante años, pese a lo cual no llegó a conseguir
que esa esquina dejara de conocerse, hasta hoy, como la de “El Pavo".
El caso es
que después de varios años cerrado, ahora han demolido el edificio para construir
uno nuevo. Otro propietario de un bar lo ha comprado para trasladarse ahí (a
este no lo conozco) y, aparte de la inevitable nota melancólica, lo traigo aquí
porque el proceso de demolición y construcción me ha dado la oportunidad de
hacer unas cuantas fotos que me gustan. Alguna ya he puesto por aquí, como este
contraluz Demolición. He pensado en poner hoy algunas más.
De esta
primera, Demolition man, me gusta el
color: aparte del blanco de la pared todo está en tonos de azul y marrón y el
tema del doble encuadre que consiste en que la acción o el personaje aparecen
doblemente encuadrados, por el encuadre general de la foto y por algún elemento
de la escena, una técnica que algunos cineastas como Hitchcock
utilizaron en sus películas para centrar el punto de atención. En este caso tanto la puerta como las dos franjas
azules de la fachada introducen sendos encuadres.
Como
curiosidad, en la caja del camión que está cargando el obrero con el material
de derribo, hay una tabla, sin duda de los tiempos de “El Pavo”, que no sabría
decir si es la clasificación de la liga de fútbol o la quiniela, pues no
aparecen ni Real Madrid ni Barcelona y sí equipos como el San Andrés, el
Badajoz, el San Fernando o el Ceuta.
Demolition man (2017) |
Cuando subí a flickr la siguiente foto, Estructura, me hicieron algún comentario referido a las deficientes
condiciones de seguridad del obrero que aparece en la foto, sin atarse y en una
posición de equilibrio bastante precario, lo cual es cierto, pero lo que me
interesa de la foto es la fuerza de la geometría que introducen las vigas en la
imagen y la estructura que le proporciona, de hecho el título se refiere a la
doble condición de estructura de la cubierta del edificio y de la foto.
Tanto en esta como en la siguiente, Construcción, hay una cierta abstracción que rompe la
presencia humana.
Estructura (2018) |
Construcción (2018) |
Finalmente, Andamio
con malla, la más reciente, mi inspiración busca caminos, es una
abstracción más pura. A cierta hora de la tarde, con el sol iluminando de forma
lateral el andamio y esa tela o malla que lo cubre y que tiene por objeto que no
caiga nada a la vía pública, crea sombras en la malla que le dan volumen y textura creando, junto con su transparencia, que deja ver las paredes de ladrillo aún sin revestir, de un aspecto carnoso, un efecto que me gusta. Tengo alguna en la que aparece un obrero
en el andamio, pero he preferido, en este caso, evitar que una figura humana,
que siempre acaba asumiendo el protagonismo, compitiera con ese efecto.
Las líneas que definen las barras del andamio, por otra parte, introducen un orden que se contrapone
al caos de las arrugas de la tela.
Andamio con malla (2018) |
Comentarios
En "andamio con malla", si la foto la haces un minuto antes o un minuto después, no tendría absolutamente nada que ver con la que has hecho en ese preciso instante.
Una maravilla todas ellas, para variar.
En ese sentido creo que merecéis que os revele un pequeño secreto sobre esa foto Demolition man. Hice varias buscando eso que cuento, el doble encuadre, en varias salidas del obrero al balcón. Todas salieron mal, con el obrero mal enfocado o con ruido, menos una en la que no estaba la franja azul de arriba. La verdad es que sin esa franja rematando la foto por arriba perdía mucho, así es que tuve que tirar de Photoshop para añadírsela cortándola de la otras.
Por lo demás y como siempre, haces la lectura correcta de la foto del camión y me alegra mucho que te gusten.