Marta
...El expresidente de
la Generalitat, Jordi Pujol, ha declarado que los 1700 millones de
euros que posee en sus cuentas en paraísos fiscales proceden de una
herencia familiar...
—Jajaja ¡Chorizos,
ladrones, a la cárcel! ¡Qué cara más dura!
A Marta le gusta escuchar
las noticias en la radio y comentarlas en voz alta. Su emisora
favorita es la Cadena SER, un medio independiente que dice las cosas
como son y no se casa con nadie.
A sus 54 años se siente
satisfecha consigo misma: no es una persona ignorante de lo que
ocurre a su alrededor, al contrario, tiene una opinión sólida y
bien formada sobre la mayoría de los asuntos de actualidad. Le gusta
hacer gala de ello entre sus compañeros de trabajo comentando la
noticia del día.
Trata de hacer su trabajo
lo mejor posible incluso excediéndose en sus obligaciones, pretende
así ganarse la aprobación de sus jefes y conseguir más horas.
—La cosa está muy
mala.
Y aunque muchos días sale
a las diez de la noche y tiene que estar de nuevo en el trabajo a las
ocho de la mañana, suele llegar a las siete y media. No desfallece y
trata de mostrarse diligente e incansable: No para. Va corriendo a
todas partes.
—Hay muchos gastos, que
las cuotas de la hipoteca llegan todos los meses y hay que pagarlas.
—¿Y por qué te has
metido en hipotecas en lugar de alquilar?
—Hombre porque entonces
nunca vas a tener nada.
A Marta le gusta recoger
los folletos de propaganda que encuentra por los buzones y mirar los
precios de todo.
—¡Hala! 500 € una
máquina de fotos. La gente está loca. Para sacar una foto.
Cuando pasa en la
furgoneta por el barrio del Oeste le llama la atención un grafiti
que decora la fachada de un local.
—Qué dibujo más
bonito
—Este barrio se está
convirtiendo en un núcleo de eso que ahora se llama “alternativo”.
La gente se mueve, tiene muchas iniciativas. Muchos locales y
algunos edificios vacíos o abandonados, incluso otros que están en
buen estado y ocupados, han recibido ayudas del Ayuntamiento para
ser decorados por grafiteros locales.
—¿Ah, si?
—Si. ¿No has venido a
darte un paseo por este barrio, Marta?
—¡Nooo! Yo no tengo
tiempo para eso.
Marta tiene una casa en
una parcela de una urbanización que han ido construyendo poco a poco
entre su marido, su hijo, su yerno y ella misma. Por eso se compraron
una furgoneta en lugar de un turismo, para llevar los materiales de
construcción a la parcela. Una casa a la que ahora le ha salido una
grieta.
—¿Y cómo es la
grieta, Marta?
—¡Uf! Enorme.
Comentarios
A decir verdad, después de la primera lectura no capté nada. Así es que mis glándulas salivares empezaron a segregar. ¿Esto de qué va?
Lo primero que me llamó la atención es qué pintaban el video y el relato en el mismo post. Tendría que haber una relación. Entonces entendí que el relato ilustra el video. Marta es una de esas personas a las que se refiere José Mújica en el video, una víctima del sistema, que se dedican a trabajar sin darse cuenta de que se les va la vida. Marta quiere tener, una casa, pero no se da cuenta de lo que deja de tener a cambio, por ejemplo tiempo para pasear.
Incluso, ya sé que soy rebuscado, diría que la grieta que ha aparecido en su casa es una metáfora de la grieta que en cualquier momento puede aparecer en su manera de ver la vida.
Eso es lo que yo he entendido. A mí me ha gustado.