Bocados de realidad XXX
Desde mi ventana
Escenas
Desde mi ventana puedo ver también algunos tramos de las
calles principales del pueblo, por lo que suelo hacer algunas fotos de la vida
cotidiana que podría considerarse que forman parte de ese estilo tan de
actualidad que se denomina street o
fotografía callejera.
Creo que en este tipo de fotografías confluyen varios campos
de interés que hay que conjugar adecuadamente: En primer lugar están los
aspectos puramente estéticos de la imagen, que vienen determinados por factores
como luces y sombras, color, composición, etc. En segundo lugar está el interés
concreto del motivo fotografiado, que se puede referir a una situación o a un
personaje y finalmente está el valor documental.
En cuanto al primero de los aspectos mencionados, el valor
estético de la imagen, es algo común para cualquier tipo de fotografía, algo
que yo busco siempre y que ya he tratado aquí otras veces, por lo que no voy a
profundizar en su análisis en esta ocasión.
Demolición |
Terraza |
En el interés concreto de lo fotografiado sí me interesa
detenerme más porque es algo sobre lo que reflexiono a menudo. Pienso algunas
veces si basta el valor estético para que una fotografía resulte interesante o
es necesario también que el motivo tenga interés por sí mismo. Como he dicho
antes, este interés del motivo se puede concretar en la escena o en el
personaje, hablaríamos en este último caso de algo próximo al retrato.
Que una escena tenga interés humano, que nos conmueva, que
tenga un significado que remueva nuestra sensibilidad es algo relativamente
fácil de determinar.
Me resulta más difícil determinar el interés de un
personaje. Pienso que cualquier persona es un personaje, ya hablé en otro Bocado de cómo todos somos personajes
que tenemos un papel en la función que es la vida, por lo que, observado con
detenimiento, cualquier persona tiene interés. Quizás la fotografía lo que deba
hacer en ese caso sea destacar las cualidades individuales de la persona
retratada.
En este sentido, y a modo de inciso, hace unas semanas, en
un foro de fotografía alguien enlazó la página del fotógrafo Jo Schwab, un
fotógrafo que hace retratos. El comentario general fue que no dejaba
indiferente, algunos dijeron que había fotografías que no le gustaban e incluso
que algunas les daban mal rollo. A mí me parece que eso es precisamente lo que
debe ser un retrato, algo que muestre al personaje en su singularidad ya sea
física o moral, dando por sentado que esta singularidad no tiene por qué ser
necesariamente buena sino que puede ser mala. Todos somos iguales y, a la vez,
todos somos diferentes, el fotógrafo muestra eso que nos hace diferentes
aunque, en ocasiones, esa cualidad sea una cualidad negativa. La estética
agradable no tiene por qué ser el objeto de la fotografía. Saber encontrar esa
singularidad y mostrarla es la cualidad que aporta el fotógrafo en el retrato.
Estas fotos que pongo a continuación no son, en rigor,
retratos pues no persiguen captar ningún rasgo íntimo de los protagonistas.
Son, en todo caso, retratos urbanos, personajes del espacio urbano y lo que
muestran las fotografías es la imagen pública que proyectan. Como he dicho
antes, me resulta difícil establecer si tienen interés como tales personajes.
Un poco de sol |
La que está cayendo |
(*) Sentaíto en la escalera... |
Finalmente, en cuanto al aspecto documental de la fotografía
callejera, me ocurre algo similar a lo que decía sobre los personajes. Me
parece que todos los aspectos de una fotografía son documentales: el paisaje
urbano, la forma de vestir de la gente; en cuanto que son cambiantes el tiempo
acabará generando ese interés documental por contraste y por eso me resulta
difícil establecer qué aspectos del “ahora” son interesantes para
“inmortalizar”.
Podría establecerse como conclusión que lo ideal sería que
una imagen respondiera adecuadamente a los tres requisitos mencionados:
estética, motivo y documento, aunque es posible que si una de ellas alcanza
suficiente relevancia puede ser suficiente para considerar que la imagen tiene
interés. Ya sé que estas reflexiones no van muy allá, pero es que son
reflexiones vivas en el sentido de que me las planteo actualmente y no las he
resuelto aún, así es que amenazo con volver sobre ellas.
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(*)
Sentaíto en la escalera
esperando el porvenir
y el porvenir que no llega
(Letra flamenco)
Comentarios
Hace unos meses, en un foro de fotografía, alguien puso una serie de fotos titulada “Robados en el tranvía”. Eran primeros planos de personas que viajaban en el tranvía tomadas sin que se dieran cuenta. Yo no les veía ningún interés salvo la descarga de adrenalina que tiene el fotógrafo evitando que le descubran. Hace unas semanas aparecieron estas fotografías de Helen Lewitt en el suplemento Babelia de El País.
Como no estoy seguro de que funcione el enlace puesto así, lo pongo también para copiar-pegar:
https://elpais.com/cultura/2017/10/19/babelia/1508414247_221719.html