Bocados de realidad XCV


El ritmo monótono e implacable de las estaciones vuelve a traer los días largos, el sol aumenta visiblemente su recorrido casi de un día para otro y se demora sobre la plaza sacándole tonos dorados al pavimento y nítidas y alargadas sombras a quienes pasan por allí

Sombras (Feb. 2019)

Figuras (Feb. 2019)

Sincronizadas (Feb. 2019)

En otro sitio crea texturas en la valla de una obra que yo quiero captar en una foto y encuentro una composición con un poste que la divide en sectores, ya tengo la idea de la foto, espero que alguien pase por allí, pasan varias personas, me quedo con esta


Calle (Feb. 2019)

Casi en el mismo sitio pero algo más tarde aún hay una fina y débil franja de sol, durará poco antes de que se apague, si pasara alguien. ¡Qué suerte!


El paseo (Feb. 2019)

Falta aún el espectáculo final, el más colorido. Después de ponerse el sol tiñe de vivos colores  las nubes que, alargadas, forman un cielo de ágata que va cambiando por instantes. No puedo evitar hacer una foto detrás de otra aunque me molesta repetir el mismo encuadre siempre. ¿Qué tal si le doy una vuelta?


Celestial 1 (Feb. 2019)

Celestial 2 (Mar. 2019)

Celestial 3 (Mar. 2019)

Comentarios

wallace97 ha dicho que…
Me encanta la primera foto, por el efecto tan raro que hace si la imaginas como una imagen al derecho, como si fueran dos imágenes superpuestas: la de las sombras por un lado, como si fueran las personas y el árbol, y la del pavimento por otro, con la extrañeza de tener la perspectiva de las baldosas y las fugas de sus líneas al revés. Total, una maravilla.

Preciosos también el resto de contraluces, y los maravillosos espectáculos que ofrece siempre la naturaleza, los mejores del mundo, que además son gratuitos y paradójicamente repetibles pero irrepetibles.
MJGE ha dicho que…
Tanto la primera imagen, la de las sombras, como las del cielo con el giro son un tanto efectistas. Están bien porque desconciertan un tanto la mirada, obliga a detenerse, a interpretarla y con ello se consigue una nueva forma de ver las cosas. La verdad es que esos cielos girados me han sorprendido, no parecen tener nada que ver con una foto que respeta la horizontal. Pero creo que se debe hacer con mesura, sin abusar, de vez en cuando, porque si no cansa.

Recuerdo haber visto hace tiempo un fotógrafo que hacía algo parecido. Eran fotos en las que aparecía un objeto o paisaje y su reflejo en el agua. Le daba la vuelta a la foto haciendo que, a primera vista, la imagen reflejada se tomara por la real. Sorprendía la primera vez, pero claro, repetía esto con todas sus fotos con lo que perdía la gracia y acababa resultando cansino.

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