TEX(i)TURAS

Niebla en el río (Nov. 2015) La niebla es un elemento interesante para hacer fotos. Aparentemente está en contradicción con el concepto de fotografía pues impide que lo fotografiado se vea con nitidez, que es, en principio, lo que busca un fotógrafo, pero lo cierto es que esas imágenes difuminadas o suavizadas, según la densidad de la niebla, tienen un encanto especial, tal vez por asimilación a ciertos pintores que me gustan y que buscan la abstracción reduciendo el motivo a su esencia en cuanto a formas y colores. Estoy pensando en Fernando Zóbel  en cuyos cuadros las imágenes se reducen a manchas en las que concentra la esencia de los paisajes que pinta. Fernando Zóbel. El Júcar X (1971) La foto que encabeza esta entrada es una de las primeras imágenes que recuerdo haber captado con esta idea de la niebla como filtro generador de abstracción. Es de hace ya unos años y me gusta mucho, especialmente por la circunstancia de que la vegetación se encuentre entre e

De la misma forma que hay veces que las musas parecen haber desaparecido y por más que miro no encuentro nada digno de encuadrar con el visor hay otras veces, ratos, diría yo, en que veo fotos por todas partes, cualquier cosa me llama la atención y le saco unas cuantas fotos. Supongo que todo es relativo y que ni en el primer caso las musas andan tan lejos ni en el segundo las fantásticas fotos que creo haber descubierto son tan maravillosas, pero así como funciona. Y así el otro día reparé en unos reflejos que desde la calle se proyectaban en la pared de forma muy sutil. Algunos lo hacían sobre unas aristas que tiene la habitación por lo que se quebraban y eso hacía que se formaran unas geometrías que daban bastante juego. Algo que, como es natural, ocurre todos los días, todos los días que hay sol, claro, pero fue ese día que se me ocurrió hacerles estas fotos. Pared I (Feb. 2019) Pared II (Feb. 2019) Pared III (Feb. 2019) También me fijé en algunos puntos d

Parece que ha terminado la temporada de estorninos. Quedan algunos pero muy pocos. No sé si será porque ya les toca marcharse a otras tierras o porque el ave rapaz que todas las tardes intenta cazarlos ha conseguido expulsarlos; tengo entendido que algunos ayuntamientos de esta zona contratan para expulsarlos a empresas especializadas que utilizan este tipo de aves. Aunque me extraña que aun quedando tan pocos el cazador sigue apareciendo cada tarde. La temporada me ha dejado un buen puñado de fotos, algunas ya os las he mostrado aquí, muchas quedan pendientes de procesar, a la espera de una nueva mirada, almacenadas para épocas de sequía. De esta primera serie, en la primera de ellas, en medio del grupo se puede apreciar un manchurrón de color pardo que debe ser el momento de un ataque. Caza I (Ene. 2019) Caza II (Ene. 2019) Pájaros (Ene. 2019) También deja un episodio singular que tuvo lugar hace unos días. Por alguna razón el predador acabó aterrizand

Debo reconocer que los paraguas me provocan cierta fascinación a la hora de hacer fotos. Basta que aparezca un día lluvioso para que casi no pueda separarme de la ventana y haga fotos a casi todo lo que se mueve. Sin duda algo tiene que ver en ello el colorido del objeto, el que llevan las mujeres, el de los hombres suele ser negro, esa mancha de color que destaca sobre el fondo que el ambiente nublado uniformiza y también la forma, circular visto desde arriba y semiesférico visto a distancia con los gajos marcados, que a veces presentan deformaciones, leves o extremas, por alguna varilla rota. También los brillos y texturas que saca el agua en el suelo y en los propios paraguas, los reflejos y la propia lluvia, cuando puede apreciarse en la foto, son elementos que me gusta captar. El caso es que el otro día llovió, para ser exactos hizo lo que se llama "un día de perros”: llovió e hizo viento toda la mañana, luego, a mediodía, cayó una nevada notable y a continuación salió