Bocados de realidad LXXXI
Esta semana la cosa va de pajaritos y de ByN. Sigo
revolviendo en el baúl y una de las opciones para algunas fotos es el ByN. No
es algo que se me ocurra siempre y hacerlo de forma masiva, revisando el
archivo buscando expresamente fotos a las que les pueda ir bien el ByN es algo
que me ayuda a reencontrarme con la fotografía.
Para contradecirme, una vez más, la primera es en color,
creo que está mejor así.
De caza (2017) |
La siguiente tiene un planteamiento bastante similar, como
podéis ver en ambas se trata de la misma esquina de un edificio próximo, aunque
en este caso lo que me gusta es el cielo aborregado que constituye el fondo y
que he pensado que se ve potenciado por el ByN.
Cielo de algodón (2017) |
En la siguiente, aunque apenas se aprecia, hay lo que se
llama una desaturación selectiva, hay parte en color, en este caso el pájaro, y
el resto en ByN.
Pajarito (2018) |
Y finalmente una recién salida del horno, la he hecho esta
misma tarde, aunque llevaba tiempo intentándolo sin buenos resultados. Las losas
de granito del atrio de la iglesia adquieren unas texturas que me fascinan
sobre todo de día. Seguramente habré puesto por aquí varias fotos en que ese
enlosado hace de fondo. Por la noche una farola que hay enfrente crea unos
brillos fantásticos que cuando llueve se magnifican. Había intentado esta foto
en varias ocasiones: aprovechar alguien que pasara por ahí para obtener un
contraluz con sombra incluida pero no daba con los parámetros precisos, las
hacía con prioridad a la apertura y al haber poca luz con los parámetros que
determinaba la cámara salían muy movidas. Hoy he fijado la velocidad en 1/50,
suficiente para que el estabilizador trabaje sin necesidad de trípode y no
salga movida y como tampoco deseo mucho detalle, solo que se distinga la figura
y que luzca el suelo, he obtenido un resultado que me gusta. No obstante seguro
que seguiré intentando mejorarla.
Nocturna (2018) |
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