Bocados de realidad LXVI

Entre otras muchas cosas Andalucía se puede identificar con el color blanco y para un fotógrafo que camina por las calles de alguno de sus pueblos buscando detalles con los que construir fotografías recurrir al color blanco como motivo es algo casi ineludible. Es el blanco un color especial, distinto a todos: puede parecer la ausencia de color cuando en realidad es la suma de todos los colores, puede ser silencioso y puede ser estridente. A eso hay que añadir que, según dicen los pintores, no existe el blanco puro, quizás sea por eso que es símbolo de pureza. Ellos son capaces de ver la tonalidad predominante: azul, rojo, verde…. Yo no tengo ese ojo cromático tan preciso, sí aprecio diferentes tonalidades, pero me cuesta identificarlas hasta que me las señalan. Pero si además de todo eso, como ocurre en este caso, entra también en juego la textura rugosa de las paredes que el sol resalta tenemos entonces una foto como Blanco , que yo no me canso de mirar y de buscar en ella color...