Bocados de realidad LXXXVI

Hoy me toca una vez más desdecirme de algo que he afirmado aquí: hablé alguna vez de la tentación casi irresistible de fotografiar las puestas de sol o de algunas formaciones de nubes que acontecen ante mi ventana, de hecho he estado repasando mi archivo, clasifico las fotos por año y mes, y en los últimos dos años en todos los meses hay fotos del cielo. Dije entonces que después de hacer la foto no le acababa de encontrar el interés; el paisaje no es nada del otro mundo y solo nubes me parecía excesivamente simple, por lo que intentaba introducir algún elemento concreto. Tengo que modificar este planteamiento aunque aún no sé muy bien en qué términos. Me he dado cuenta, por ejemplo, de que se pueden hacer magníficas fotos minimalistas con una única nube singular destacando sobre el cielo. Nube 1 (Dic. 2018) Nube 2 (Jul. 2018) O con otros motivos que pueden aparecer en el cielo, como esta bandada lejana de estorninos. Me gusta mucho esta foto y creo que me gustar...