Debo reconocer que los paraguas me provocan cierta
fascinación a la hora de hacer fotos. Basta que aparezca un día lluvioso para
que casi no pueda separarme de la ventana y haga fotos a casi todo lo que se
mueve. Sin duda algo tiene que ver en ello el colorido del objeto, el que
llevan las mujeres, el de los hombres suele ser negro, esa mancha de color que
destaca sobre el fondo que el ambiente nublado uniformiza y también la forma,
circular visto desde arriba y semiesférico visto a distancia con los gajos
marcados, que a veces presentan deformaciones, leves o extremas, por alguna
varilla rota. También los brillos y texturas que saca el agua en el suelo y en
los propios paraguas, los reflejos y la propia lluvia, cuando puede apreciarse
en la foto, son elementos que me gusta captar.
El caso es que el otro día llovió, para ser exactos hizo lo que se llama "un día de perros”: llovió e hizo viento toda la
mañana, luego, a mediodía, cayó una nevada notable y a continuación salió el
sol provocando brillos y contraluces fantásticos, así es que hice un montón de
fotos y muchas me gustaron. Por ejemplo estas, en las que lo que me gusta
especialmente es el tono del fondo, el suelo, con brillos, charcos y reflejos
con la figura destacando o la diagonal que introducen la acera y otras líneas del suelo.
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Un día lluvioso (Feb. 2019) |
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La lluvia da una tregua (Feb. 2019) |
Los modelos de paraguas también tuvieron su protagonismo
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París (Feb. 2019) |
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La dama del paraguas de lunares (Feb. 2019) |
Y también aquellos a los que le tocó trabajar en la calle
ese día.
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Entrtejas (Feb. 2019) |
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Que no decaiga (Feb. 2019) |
Y alguna que otra situación cómica y hasta diría que
surrealista
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Achicando agua (Feb. 2019) |
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Sin cabeza (Feb. 2019) |
Comentarios
La foto “La dama del paraguas de lunares” me llama la atención por la ausencia de reflejo en el suelo. Parece que el encuadre lo pide a gritos, como lo pediría en la primera foto si no lo tuviese.
¡Qué oportuna la de “Sin cabeza”, y qué bien compuesta!
En cuanto a la dama del paraguas de lunares, me gusta particularmente que no esté el reflejo que intuitivamente se espera, y me encanta el espacio vacío que queda por debajo y a la derecha precisamente también porque en las líneas oblicuas del pavimento se espera una perspectiva, que haya una fuga, y no existe tal y como se vería en la realidad.
En algún post hablabas de cambiar la realidad sin cambiarla, y me encanta cuando se produce ese efecto, tanto si es buscado como si no. Si echo de menos un gran teleobjetivo es precisamente para eso, para buscar esos efectos.