Bocados de realidad XIX
A veces lo interesante de una foto no está en la foto. El
toldo desplegado y esa sombra tan dura de la primera fotografía, dice que es un
caluroso día de verano, las sombras que arrojan unos árboles cercanos sobre la
parte inferior de la pared azul(*) producen un curioso efecto que hace
que ésta parezca un cielo con nubes; más allá de todo eso la ventana y la presencia en ella de las plantas hablan de la persona
que vive ahí. La he titulado una ventana
el cielo.
Una ventana en el cielo |
(*)Poco tiempo después de hacer esta foto pintaron el
edificio de un color granate brillante.
En las ventanas de la segunda fotografía también hay toldos,
son estos ahora los que hablan de quien vive allí, alguien singular, rebelde,
inconformista, alguien que piensa que puede cambiar el mundo. No hay plantas,
no hay color, sólo el que ponen los toldos que, además, rompen la rígida composición
geométrica de la fachada.
Singular |
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