Bocados de realidad XL
Desde que recuerdo me ha gustado hacer fotos abstractas. Hace ya varios años encontré una mina que entonces me parecía inagotable en los faros de los automóviles. Lo que podríamos denominar extravagancia o excesos en el diseño de sus formas, los reflejos tanto en el interior del faro, en el que se incluyen superficies quebradas reflectantes como espejos para potenciar la luz, como en la propia carrocería del vehículo, con delicados pliegues y volúmenes de trazado preciso, mostraban una atractiva realidad deformada interrumpida por las nítidas líneas que describen las juntas entre las distintas piezas. Esta realidad que se plasmaba sobre la superficie de los coches me parecía fascinante por su complejidad y, desde luego, un reto para la composición, por lo que salí algunas veces a pasear por la ciudad a la caza de estas fotos, casi siempre con el teléfono móvil, de ahí que la calidad de alguna se resienta. Algunas de ellas, al verlas ahora, me siguen gustando. No sabría decir exact...