Bocados de realidad XXXI
Estoy en crisis. De repente las fotografías que hago no me
dicen gran cosa, me cuestiono si tienen interés y, sobre todo cuál es el
interés si es que lo tienen. Me parece que estoy haciendo siempre las mismas
fotos, quiero hacer cosas distintas y claro, ando un poco perdido y desanimado.
En estos casos, para superar la situación, uno suele hacerse
la pregunta clave: ¿qué es una buena fotografía? Buscando respuestas he visto
un par de páginas en blogs de otros fotógrafos que tratan de responder a esa
pregunta, seguro que también atravesaban una de estas crisis; y sobre poco más
o menos, tras admitir que es una pregunta de difícil respuesta, la disertación
discurre por los terrenos que transitaba yo en mi anterior Bocado, cuando la crisis
ya me estaba acechando: las cuestiones estéticas, el hecho de que la fotografía
cuente algo, el valor documental… Concluyen diciendo que una buena fotografía
es aquella que, por alguna razón, conmueve a quien la ve, le llama la atención
y le obliga a detenerse en ella. Claro, eso está muy bien para las fotografías
que uno ve, pero a mí no me interesa en este momento saber si la fotografía que
estoy viendo es buena o no, lo que ahora me interesa es cómo hacerlas, porque
ante lo que me encuentro es ante el denominado síndrome del papel en blanco; no estoy intentando juzgar algo hecho
sino planteándome qué hacer que tenga interés.
No hay que alarmarse demasiado, este tipo de crisis son
crónicas, unas veces más profundas que otras y, además, supuestamente cuando se
superan uno ha avanzado, ha evolucionado, es como cuando, de pequeños, caíamos
enfermos y después de unos días en cama con fiebre al levantarnos habíamos dado
un estirón. Al menos eso espero.
Así es que voy a aprovechar esta circunstancia para dar
salida a algunas fotos que tenía ganas de poner pero no encontraba la ocasión adecuada
─tengo bastantes en esa situación─. Eso sí, no me preguntéis dónde está el
interés, tendréis que encontrarlo vosotros.
Composición 1 |
Composición 2 |
Composición 3 |
Acopio (El año pasado sobró leña) |
Comentarios
Creo que acabaría antes si dijera lo que no me gusta: no me gustan, algo que es muy corriente actualmente y se ve mucho en los foros, tanto en las fotos que se suben como en los comentarios, las fotografías cuyo único interés está en la técnica, ni esas fotografías de modelos que tienen muy bien resueltas las luces, las texturas, el color, pero que a mí no me dicen nada y más que retratos las considero bodegones.
Como creo que dije en el Bocado anterior, entiendo que lo ideal es cuando se conjugan varios factores: el motivo, la composición, el color… pero a veces uno solo de ellos alcanza el suficiente interés para que la imagen sea una obra maestra.
Me gusta mucho la fotografía macro, es muy entretenido buscar y encontrar el motivo, y pelear contra la falta de profundidad de campo, o aprovecharla para hacer buenos bokehs.
Esto de las aficiones es más complejo de lo que parece. Creo recordar que Antonio López en “El sol del membrillo” de Víctor Erice decía que lo más positivo de la experiencia era el tiempo que había pasado junto al árbol. He oído también que para muchos pescadores, más importante que la pesca en sí es el tiempo que pasan sentados tranquilamente junto al río. En la fotografía a mí me encanta salir por ahí, con la cámara, mirándolo todo, buscando un motivo, hacer la foto, seguir pensando que puedes haber hecho un par de ellas que tal vez sean buenas, hasta que, por fin, las descargas, ansioso, en el ordenador y las ves. Aun en el caso de que no, de no haya ninguna buena, el haber disfrutado de ese tiempo ya no te lo quita nadie. Luego, las que tienen posibilidades, trabajarlas en el ordenador es algo que también me gusta.
Este debe ser parte del atractivo de hacer foto de calle, igual que la preparación del motivo para quien le gusta hacer bodegones, o fotografía macro, o retratos o cualquier tipo de fotos. Es decir, el proceso tiene mucho que ver con lo que te gusta hacer. Fíjate en los bodegones que hace este tipo:
http://www.olympistas.org/foro/sala-de-exposiciones/exposicion-de-tonet-bodegones/
A mí no me interesa este tipo de fotografía, pero puedo entender que, si le gusta, y parece que sí, habrá disfrutado preparando cada detalle.
Todo esto no existe cuando se ven fotografías. Entonces lo que buscas es que la fotografía te diga algo, que el fotógrafo tenga algo que contar, puede ser una emoción estética o una situación o un personaje; también la forma en que ha resuelto la toma: cómo ha encuadrado, qué parámetros ha puesto.
En definitiva que, tato para hacerlas como para verlas hay muchos factores con los que disfrutar.
Coincidimos en que nos interesa más captar la realidad directa, organizada, e iluminada, por el azar, aunque hay quien prefiere construirla. Podría hacerse un análisis psicológico con esa cuestión y como diría aquél: tiene que haber gente pa tó.